lunes, 7 de enero de 2008

Entrevista: Espiral del Tiempo

Laura Etcharren, socióloga, analista de medios de comunicación, especialista en la problemática internacional de las maras, sigue nuestro experimento de astrología creativa desde la primera semana. Me hizo esta entrevista que podés disfrutar también en su blog: www.sociedadymedios.blogspot.com

"Lo que muestran los medios de comunicación es una caricatura de la astrología.” “El lenguaje astrológico no contradice la razón, sino que la lleva un paso más lejos.” (Victoria Zain)
Además de la descomposición social y de la pérdida de lazos de solidaridad antes constituidos, el mundo moderno enfrenta una crisis que también afecta los sistemas de creencias. Razón por la cual, al mismo tiempo que se agudiza el escepticismo, algunas creencias se desvanecen y otras surgen. No obstante, persisten naturalmente otras ciencias milenarias que se revelan a través de nuevas cosmovisiones. Eso implica que, paulatinamente, la construcción de la subjetividad de los individuos se vaya modificando en esta modernidad líquida como la llama el sociólogo Zygmunt Bauman y a la que por supuesto el blog adhiere.
Entonces, para ahondar más rigurosamente en el tema de las creencias, la actividad multidisciplinaria es indispensable y reveladora porque nos permite explicar cómo objetividad y subjetividad conforman una relación dialéctica.
Victoria Zain será la encargada de guiarnos en esta investigación que hoy Blog Laura Etcharren propone y que los invita a compartir. Tiene 31 años y representa a la nueva generación de astrólogos que tienen como premisas básicas la creatividad y el asombroso.
“Me interesa insertar la astrología a la vida social.”
Ha construido un interesante y novedoso espacio digital que marca diferencias y tendencia http://www.kreoastrologia.blogspot.com/ / http://www.kreo-astrologia.com.ar/ Allí se define como amante del Lenguaje y los Mitos; exploradora del Mundo. Investigadora de la Astrología y practicante de Chamanismo. Sin duda, una mujer inquieta en materia de conocimiento que ha iniciado este largo camino de investigación y aprendizaje desde la temprana edad. “Desde pequeña que la astrología está en mi vida.”
Pasó por diversas casas de estudio y al mismo tiempo, como autodidacta e investigadora que es, se nutrió de varias escuelas astrológicas. Casa XI, Fundación Astrológica, entre otros espacios. Fue París el lugar del mundo en el que cursó sus estudios secundarios. También vivió en Lisboa y reconoce que allí comenzó a relacionarse con el leguaje de la astrología. A reconocer que esa era su vocación y no las Ciencias de la Comunicación. Carrera que cursó durante varios años y de la cual capitalizó otro tipo de conocimiento. Confiesa con tranquilidad y seguridad, “la astrología de la que se habla actualmente en los medios de comunicación es cualquier cosa.” Y explica, generosamente, que lo que llaman horóscopo en los medios es una equivocación, puesto que en griego, dicha palabra significa hora y lugar.
¿Cómo definís la astrología?
La Astrología funciona como un lenguaje vivo que refiere a la interconexión dinámica y misteriosa de “lo que existe” (desde el punto de vista de nuestra subjetiva experiencia espiral de tiempo y realidad). Por lo mismo, la defino como una ciencia contemplativa, de esas cuya sintaxis es en primera persona, que vincula lo observado con el observador.
¿Qué es la astrología creativa?
Es mi intento de poner en primer plano el hecho que somos co-creadores de nuestra propia experiencia, en niveles intra-personal, inter-personal y trans-personal. Y te pongo brevemente en contexto: cuando entras en el mundo de lo astrológico a pispiar la estructura de la conciencia, lo más normal es ponerte a leer a la gente y a los hechos en términos de “condicionamientos”. Entonces sabrás como es: se usa la astrología para jugar a predecir (“¿qué me va a pasar?”) ó para describir (“¿quién soy?”), lo cual, en mi opinión, es una vista parcial del proceso de la vida, por lo tanto un handicap no sólo para la disciplina astrológica, sino para nuestro desarrollo como personas.
¿Existen condicionamientos? Claro que sí, los estudiamos desde las distintas disciplinas humanas; y en la carta natal leemos un mapa de nuestros condicionamientos. Pero creo que hay otra vuelta práctica para darle al problema del determinismo y el libre albedrío: y es, en primer lugar, la posibilidad de darnos cuenta de las zonas automáticas para entonces si, empezar a cambiar alguito sobre nuestra realidad intra/ inter/ y trans-personal.
Cuando nos hacemos disponibles a la toma de conciencia y al cambio, entonces se revela el potencial de la astrología como una herramienta para acompañar los procesos creativos. En este sentido, la contemplación de los tiempos subjetivos a través del estudio de la propia carta natal, y de los tiempos colectivos a través del estudio de los tránsitos (lo que llamo “espiral del tiempo”, o energía de presente), favorece expresiones más creativas de nuestras posibilidades, y luego, la toma más lúcida de decisiones.
Estoy experimentando con estas creencias, y es lo que llamo astrología creativa.
¿Cuáles son los hechos o tal vez las cosas que te motivaron a crear un espacio de comunicación para desarrollarla y compartirla con los lectores?
Además de ciertos hechos puntuales, durante los últimos años tuve una serie de experiencias no-ordinarias de ser consciente que fueron sintetizando mi aprendizaje de toda la vida en una vista singular, que sigo desarrollando y poniendo a prueba semana a semana. Es un desafío muy enriquecedor que mi espejo sean desconocidos internautas. Los lectores que enganchan son desde luego aficionados a la contemplación, y muy a menudo conocen a la astrología solamente a través de los prejuicios colectivos. Por eso, también, valoro dar a conocer la ciencia que practico, que a mi vista es tan antigua como sofisticada.
Al leer tu blog, además de sensaciones y percepciones se observa un sentido objetivo acerca de las construcciones sociales. De lo cual deduzco, una línea divisoria que marca una nueva tendencia en el campo astrológico.¿Cuáles son entonces las diferencias que existen entre la experiencia que presentas en tu sitio y aquella astrología que podríamos llamar tradicional?Agrego a lo que ya te respondí anteriormente. La nueva tendencia se define en el paradigma operativo desde el cual describo la experiencia de realidad. Con mi trabajo participo en el intento -bien de este tiempo- de movernos desde la construcción mecanicista y predeterminada de quién somos como individuos y como colectivo, hacia una construcción de universo co-creativo y orgánico, de tendencias y elecciones automáticas o deliberadas, que describen antiguas tradiciones y nuevas ciencias. En cuanto a mi sitio particular, pienso que la mejor diferencia es que construyo un lector no-astrólogo inteligente. De cualquier forma te llamo la atención sobre lo que llamas “astrología tradicional”: usamos esa rúbrica para la disciplina que define las bases estructurales del lenguaje astrológico, y como tal, ¡es como un título de honor! Probablemente te referís a lo que podemos llamar “literatura astrológica de los medios masivos de comunicación”, o lisa y llanamente “astrología vulgar”, pero suena peyorativo ¿no?
En los magazines televisivos nunca falta una astróloga que repasa qué les sucederá a las personas de cada signo y también revelan el planeta por el cual están regidos en ese momento. Si tuvieras que definir ese modo de transmitir el conocimiento astrológico ¿Cómo lo harías? ¿Te parece serio?
¡Tan serio como los magazines televisivos! Desde el punto de vista de esa astróloga, sin poner en escenario su formación o su operatividad como coacher, supongo que es una salida laboral más bien alimentaria.
¿Existe una continuidad para todos los signos o vale más individualizar?
Hay desarrollos arquetípicos, impersonales y válidos para todos, pero cada carta natal es un universo singular de co-creación intra/ inter/ trans-personal.
¿En qué lugar del espacio social ubicas la astrología?
La Astrología está saliendo muy de a poco del “mundo de las sombras” y de siglos de maltrato, durante los cuales sobrevivió como “ciencia oculta”. En algunos países de Europa es carrera universitaria. En Australia hay un movimiento increíble. En Argentina, es la Fundación Centro Astrológico de Buenos Aires -dedicada a la enseñanza de la astrología tradicional- que pone la primera posta, en la década del 40. Desde entonces se multiplicaron los espacios de enseñanza privados y particulares de diferentes ramas de la astrología. Casa XI, el más prestigioso en la actualidad, con cuatro años de formación básica y postgrados, en un encuadre de tendencia psicológica, tiene más de un centenar de egresados anuales. En los noventas la actual Gente de Astrología instala en Buenos Aires los congresos internacionales para promover el desarrollo de la investigación. El proceso de apertura tiene otro reciente mojón histórico: el 30 de julio pasado nació la Personería Jurídica de la Asociación Argentina de Astrólogos. La inquietud de insertarnos en la comunidad como profesionales es un proceso que le falta decenas de años de trabajo, pero ya se está corporeizando.
Por lo general, cuando se habla de astrología surge la idea del pensamiento mágico ¿A qué se debe?
Indudablemente, a la ignorancia. Lo que muestran los medios de comunicación es una caricatura de la astrología.
Conforme a tus experiencias ¿Qué lugar ocupa el pensamiento mágico en la vida de los individuos? Y ¿Cuánto influye lo individual en lo colectivo?
¿Será la genuina expresión del conocimiento profundo que todos traemos, de que todo esta conectado? Para abordar este asunto es útil entrar en el terreno de los estados de conciencia. Como clasificación básica te propongo los tres grupos de Ken Wilber: 1° estadíos pre-personales, pre-racionales, pre-convencionales / 2° estadíos personales, racionales, convencionales / 3° estadíos trans-personales, trans-racionales, trans-convencionales. Cuando hablamos de “pensamiento mágico” nos referimos al primer estadio, que a grandes rasgos interpreta la conexión en términos de “influencias animistas”: planetas, espíritus, santos, mala onda, lo que sea. Con la techné del estadío personal y su vista mecanicista del universo material buscamos pruebas de esa conexión en el espacio vacío y no la encontramos, entonces juzgamos: no existe cosa tal como “influencia” de planetas, y por lo tanto negamos su existencia y decimos: es superstición, “quienes creen en la astrología son presa del pensamiento mágico” Y de paso nos lastramos un mundo disociado, chato, vacío y sin sentido.
En los estadíos trans-racionales, volvemos a prestarle atención a la sensación de interconexión. Empezamos a vislumbrar la existencia de los entrelazamientos entre las distintas esferas de lo real, que no están solapadas entre si, sino que interactúan en una dinámica que Jung llamó sincronicidad. Y así ingresamos en el paradigma holográfico donde los distintos planos se afectan mutuamente. Desde esta vista, lo individual y lo colectivo son procesos mutuamente intrincados.
¿Consideras que el imaginario colectivo además de cargas racionales posee cargas místicas?
¡Yo diría que el imaginario colectivo, además de poseer cargas místicas, posee cargas racionales! Pero me parece que deberíamos afinar el lenguaje para seguir desarrollando el tema. Concibo la racionalidad como sólo un aspecto del ser, idolatrado como si fuera todo lo que existe. Es interesante un textito del fallecido físico David Bohm, “Sobre el Diálogo.”
Dentro del campo intelectual abundan los prejuicios con respecto a las creencias. Resistencia con todo aquello que no se puede comprobar empíricamente. Sin embargo, hay una tendencia sostenida a recurrir a la astrología para definir hechos de la vida cotidiana. Para ver cuáles son los pasos ideales a seguir. ¿A qué atribuís esa contradicción?
Para mi no es una contradicción sino la expresión de distintos niveles de comprensión de la experiencia de lo real, y del síntoma clarísimo de que por más intelectual que uno se defina, necesitamos darle sentido (cognitivo y sentido) a la experiencia de vivir. La astrología en manos de un buen coacher es una herramienta útil.
Otra cosa: el lenguaje astrológico no contradice la razón, sino que la lleva un paso más lejos.
Al ser la nuestra una sociedad acomodaticia, ¿Evaluaste la posibilidad de que las creencias sean utilizadas de acuerdo a una cuestión de necesidades?
Desde lo abstracto, me parece que las creencias, por naturaleza, están diseñadas para ser útiles. Su función es administrar y digerir la experiencia de realidad de la forma más saludable y orgánica posible. En el momento en que dejan de ser útiles y orgánicas, se vuelven dogmas de fe. En mi opinión, este es el problema: está en cada uno evaluar cómo usa las creencias cotidianamente.
¿Cuanto hay de cierto sobre la relación que los políticos entablan con la astrología para delinear sus actividades?
Es un hecho histórico: la astrología, desde sus comienzos, fue un instrumento usado para gobernar. Hasta donde sé, se recrea continuamente.
Además de la necesidad de indagar por curiosidad en todos aquellos terrenos que tienen que ver con lo mágico y misterioso. ¿Cuál es el verdadero motor que posee la astrología para captar la atención de la gente?
Lo que yo creo y defiendo: el sentido de que todo está conectado y de que cada uno es un pulso vital en un sistema humano que quiere empezar a sanar la enfermedad de la disociación.
Por otro lado, lo que quieras encontrar en la astrología no se separa de los deseos que perseguís para vivir. Para otros, por ejemplo, puede ser atractiva la sensación de poder, o de control. O la necesidad de confirmarse a sí mismo o de encontrar la justificación de su destino predeterminado en vez de hacerse cargo de tomar una decisión (...)
Recorriendo tu blog también encuentro racionalidad. Análisis de los estados individuales a través de una escritura rigurosa que no escapa al cientificismo. Razón por la cual, me gustaría conocer los parámetros que utilizas para no alejarte de lo objetivo y establecer así una relación dialéctica con un sistema de creencias.
La Astrología es un lenguaje de una sintaxis simbólica, es decir: viva, abierta, multidimensional, pero cada letra es precisa. Cuando escribo sobre la carta de una lunación, me esfuerzo por ser lo más rigurosa y lo más impersonal posible. Eso sí: estamos dentro de los parámetros de una ciencia, una de naturaleza contemplativa, es decir: que no separa lo observado del observador. Esto significa que cuando interpreto la experiencia de realidad a la luz de la sintaxis astrológica, se juega mi experiencia como ser humano. Es inevitable.
¿Apelas a la memoria emotiva al momento de plasmar los cambios, las experiencias y los replanteos que se producen con los cambios lunares?
Es inevitable. Como el actor, que para interpretar un papel recurre a su materia prima muy personal: sus emociones. Uso no sólo mis emociones, sino también mi conocimiento, mi sentido, mi tiempo, para hablar de los patrones de una carta de lunación. De otro modo, no es posible la identificación: te encontrarías con un texto vacío de espíritu.
¿Por qué las creencias determinan la construcción de la subjetividad de los individuos en un mundo moderno y globalizado?
Las creencias son un ingrediente abstracto de nuestra totalidad. Son tan determinantes de la experiencia de lo real como nuestra necesidad de alimento. El punto es: ¿cuál es la calidad del alimento? ¿Tus creencias te abren posibilidades, o te encierran en una idea estéril de lo que sos, y de lo que es el mundo?
En el marco de esta sociedad moderna y contemporánea y luego de haber llegado a esta instancia del camino, la astrología ¿es ciencia o disciplina?
Ciencia, disciplina, arte, oráculo, es tan compleja que en mi opinión, no corresponde optar por una rúbrica.
¿Por qué?
La Astrología es una ciencia antigua y que en mi opinión, está en pañales. Los pilares cognitivos que le dan cohesión siempre fueron “abstractos”, difícilmente explicables en términos de la lógica racional cartesiana, más explicables en términos de “lógica de ensueño”. La comprensión de lo misterioso del hecho astrológico se da en la meditación, e interpretar este misterio no puede ser otra cosa que arte. Y es disciplina, método, creatividad. Existe la posibilidad de que la mélange sea profesional. Pero yo creo que con el tiempo (siglos tal vez) el avance de las nuevas ciencias de vanguardia que conciben la realidad holográfica favorecerá la aceptación de la astrología como una ciencia con todas las letras. Una ciencia contemplativa.
¿Cabe la posibilidad de teorizar sobre la astrología que manejas o hacerlo implicaría caer en lugares comunes que nos alejan de lo que vos has dado en llamar “el primer experimento de astrología creativa para alinearnos deliberadamente con el Espiral del Tiempo.”?
Por ahora estoy experimentando. La interpretación ocurre, es inevitable. Probablemente cuando el experimento finalice, haya tomado forma una especie de teoría, no con conclusiones, sino con inconclusiones provisorias. El hecho astrológico es misterio. Y esto quiere decir que lo que hoy interpreto como real, lo más probable es que mañana ya no lo vea así. Nada nos quita la dicha de que bailemos con esta creencia.